26 de noviembre de 2011

No era sólo en Galicia...


Esperanza Aguirre y Ramón Luis Valcárcel en 2010.  Foto EFE reproducida por El País


Leo en la sección de política de El País este reportaje: Valcárcel quita temporalmente la tarjeta sanitaria a parados y extranjeros y cuelgo el enlace en Facebook. Unas horas después PM, amigo desde los tiempos de Thader, deja allí este comentario:

P.M.: "Lo siguiente, el copago, como si ya no pagáramos, pero esto es más grave. El nivel de una sociedad se puede medir viendo cómo cuida a los menos favorecidos. Valcárcel es un miserable."

Le comento a continuación que acabo de ver un reportaje en la noticias de... creo que la Sexta, sobre las aulas prefabricadas o barracones en los que estudian los niños en varias comunidades españolas (sólo en Cataluña unos 3000). En Valencia, uno de los conglomerados de barracones (sin pista de deportes, biblioteca ni laboratorios, y para la educación infantil PÚBLICA, of course) está justo al lado de la grandiosa, muchicostosa y TOTALMENTE INNECESARIA Ciudad de las Ciencias y las Artes... Los padres se plantean como objetivo conseguir que se construyan los colegios PÚBLICOS necesarios (con pista de deportes, biblioteca, laboratorios) para que los niños no tengan que estudiar en esos barracones más de tres años (o sea el período de primaria NO obligatoria), y a continuación sale el Director General del ramo y con TODA SU SANTA CACHAZA arguye que su objetivo (el de su administración) es que el problema esté solucionado en un plazo de... ¡¡¡OCHO AÑOS!!!... ¡Ah, pero eso sí, los valencianos siguen dándoles la mayoría absoluta...! ¿Qué se puede hacer pues...?

Podemos no estar callados, votar, denunciarlo... Pero está claro que desanima ver cómo estos sinvergüenzas desprecian al populacho. me reponde a su vez P.M.

Desanima mucho, querido P., sí, desanima mucho, estoy escribiendo algo al respecto desde ayer, paré para templar un poco la rabia y que no afectara al texto de la entrada...

1 de noviembre de 2011

Cumpleaños de Soren Peñalver


Soren Peñalver en S. Martín de Porres, bajo el dintel de La puerta falsa

Hoy es el cumpleaños de Soren Peñalver. Aunque conozca la fecha exacta (más bien el año, puesto que la fecha evidentemente es hoy) no la voy a decir porque creo que no me corresponde a mí desvelar el secreto que hay detrás de esa pequeña coquetería suya. Yo lo sé desde 1992, cuando hacía ya unos ocho años que le conocía, y no a través (como el propio Soren cree) de Pedro o Eloy, que siempre me dijeron saberla pero la mantuvieron —también ellos— oculta a mi curiosidad. No, yo supe el año de su nacimiento por un compañero suyo de la mili, y hasta aquí puedo leer... Tampoco importa tanto si pensamos que, hará mañana un año, la vida nos lo devolvió —físicamente algo mermado, pero enteroa la vida y a la poesía, y yo quiero celebrarlo con él y con ustedes: celebrémoslo, por ejemplo, con un poema suyo, uno que no está incluido en Cantos del peregrino, la selección que publicó la pasada primavera el Museo Ramón Gaya con motivo del homenaje que le tributó el Día Internacional de la Poesía, y que intuyó que traerá muy buenos recuerdos de los días de antaño a más de una y de uno.


UN IDILIO INTEMPORAL

Espigada, libre el cabello
y los ojos dos violetas brillantes
de agua, como una colegiala
de antaño, escapada de una clase
abrumadora antes de tiempo,
la Poesía espera, bajo un árbol,
a que la lluvia cese de caer
sobre la calle y los que corren.

Pasas, la saludas, te reconoce.
Fue a finales del milenio
pasado, o a principios de éste.
A ella ni la tocaron los años.

Frecuentabais, en las tardes
soñolientas, en las noches
claras, musicadas, aquel lugar
de nombre impar, alzado
en el recuerdo, como una clave
o un enigma de la Cábala
o Platón: La puerta falsa.
Soren Peñalver